El barrio
estaba en silencio, la tarde está tranquila pero es una tranquilidad con esa
tensión de la espera.
Hoy es el
día, meses de trabajo, de reuniones, de buscar y buscar… y también de bancar…
para poder lograr uno de los sueños colectivos que nos propusimos.
Hay apenas
una brisa, los eucaliptos, el ceibo de enfrente, el de lo de Marta se mueve muy
lento… como acompañando… la calle está tranquila, sólo Luisito y Esteban juegan
en la esquina. El Sol también acompaña mientras sigue su deambular por el cielo
y comienza a despedirse.
Esta todo
pronto, pero casi como un reflejo prendo todas las luces… como para intentar
darme esa seguridad tan frágil que debo repetir el procedimiento a pesar de
saber que está todo pronto… pero por las dudas… todo funciona, pruebo el
sonido, se escucha ese chasquido de los parlantes al prender la consola y el
amplificador… ya sé que todo funciona, que lo conectó y probó Antonio…
pero… Hola, Hola, probando…uno, dos,
tres…
Y desde el
fondo, se escucha – quédate tranquilo, todo funciona, todo va a salir bien,
vamo’ arriba!-
Llega
Beatriz con los alimentos para la parrilla y Hugo apronta todo para el fuego…
Me siento
un momento sobre uno de los bancos de la platea… observo, escucho ese silencio
que empieza a dejar de serlo. Qué lindo! Hoy será una noche mágica.
El Sol va
cantando la retirada y la noche se adueña del lugar, ya está todas las luces
invitando a acercarse y el barrio responde, poco a poco van llegando cada uno
con su silla, otros apurando el paso para quedarse con alguno de los bancos
bien cerquita del escenario ( que lindo nos quedó el escenario, bien parejito,
bien firme, ancho para que se puedan mover todos y el arte se construya).
La música
va creando el entorno, entre las idas y vueltas y algunas llamadas de último
momento de varias confirmaciones, una frase me atrapa “Porque no tengo nada que me sobre, por eso es
que yo digo que soy rico. Porque prefiero ser un tipo pobre, a ser alguna vez
un pobre tipo”
que temón! Y sin duda acá somos todos ricos!
Todo
está comenzando, casi casi como lo soñamos desde las primeras reuniones y el
chato se le ocurrió largar – Che y si armamos un tablado –
Después
de esa bomba, todos nos enganchamos, tramites, habilitaciones, mil trabas,
apoyos de muchos lados, reuniones, reuniones y más reuniones – que no llegamos,
lo dejamos para el otro año – que no!, que llegamos dale que sale – y así entre
idas y vueltas se fue armando.
La
noche está especial, los vecinos y la barriada acompaña, apoya, la platea está
repleta y sobre el fondo se siguen acomodando… sobre el borde del escenario el
flaco ya tuvo que decir como cien veces que los botijas tengas cuidado con los
cables.
El
tablado del barrio se está armando… se escuchan los bocinazos del micro de la murga (los camiones…ya casi no
andan… por estos años es a ritmo de marcha-bus), ahora sí todo está pronto,
ahora si la magia carnavalera está por comenzar… la murga sube, su público la
aplaude… y la murga…canta, comenzó carnaval, nuestro carnaval en el tablado del
barrio.
Comentarios